domingo, 25 de julio de 2010

Gracias por todo mis pequeños...

Otro curso está por terminar...Y esta vez es el final de un ciclo.
Depués de todas las despedidas que ya se han producido (aún quedan unas pocas...), me siento capaz de escribiros unas palabras, y aunque se que posiblemente nunca llegarán a vosotros, se con seguridad que ya las llevais en el corazón, igual que vuestras palabras, gestos, y demás nunca abandonarán el mío.
Tuve la suerte y el privilegio de estar en la clase de 2-3 años, seguir viéndoos crecer a algunos con los que ya compartí mi tiempo el año pasado, y otros que de manera sorprendente llegasteis a mi clase revolucionando todo.
Cuando me acuerdo de como empezasteis el curso, no puedo más que pensar que he hecho una buena labor, que todos los objetivos que me propuse con vosotros se han visto cumplidos. Cada uno de vosotros sois un mundo diferente, teneis una manera diferente de reaccionar ante los mismo estímulos, miedos y deseos distintos, múltiples maneras de relacionarse; unos más sensibles, otros más independientes, unas más charlatanas, otros más silenciosos, unos más inquietos, otros más tranquilos, unos más temperamentales, otras más reflexivas...con cada uno de vosotros, he aprendido algo, y eso es lo más hermoso que me llevo del tiempo que hemos compartido.
No teneis ni idea de que si no fuese por vosotros había habido días en los que no me habría levantado de la cama, habeis sido capaces de transformar la tristeza en alegría, el cansancio en energía, el abatimiento en entusiasmo, gracias a vosotros he descubierto la magia de cada día. Simplemente porque en vuestro rostro nunca faltan sonrisas contagiosas, en vuestras manos nunca faltan caricias, en vuestras voces nunca falta mi nombre seguido de un "te quiero", en vuestros corazones abunda la bondad, la compasión, la empatía, la intuición, el cariño incondicional, vosotros si que sabéis como hacer que me sienta bien e importante en cada uno de vuestros pequeños mundos.
Y que bello es sentir que cuando estuve un mes de baja vosotros me echasteis de menos tal y como yo a vosotros. Me acuerdo como me acribillasteis a preguntas y abrazos cuando llegué.
Me acuerdo de esos abrazos en grupo en los que yo preguntaba....¿Cuanto nos queremos? y vosotros con alegría, energía, entusiasmo y sinceridad gritabais... ¡ MUCHO!
También recuerdo el día en que se me escaparon unas lagrimitas y una de mis niñas me dijo...¡Isa, las profes no lloran!, y me hizo reír tanto que en ese momento se me olvido la razón por la que sentía ganas de llorar.
Y como no recordar como os reísteis cuando se me cayeron las ceras, para después venir todos en tromba a ayudarme a recogerlas del suelo, sin que yo os dijera nada.
Como olvidar esos pequeños gestos que os honran, que demuestran lo que yo siempre supe, que la bondad es algo innato e inherente al ser humano, ya que ni en este curso ni en otro me he encontrado con ningún niño "malo"...Podeis ser trastos, traviesos, locos, os puede costar compartir y a veces pedir perdon y perdonar, pero eso no es porque seais malos, es porque estaia aprendiendo a ser parte del mundo, parte de la sociedad, a controlar vuestras emociones, y a ser personas de provecho. Más alla de lo que sois o no sois, sois pureza y transparencia, y eso se nota ya que todas vuestras sonrisas son tan sinceras que nada turbio puede existir en esos pequeños ojitos.
Y a estos ojitos les empiezas a jugar una mala pasada pensar en que nuestros caminos se han separado, ya que empiezan a tener pequeñas fugas...De modo que no puedo más que despedirme, desearos lo mejor del mundo (algo que ya está a vuestro alcance), y daros las gracias por hacerme la maestra y la persona más rica del universo, no porque tenga mucho dinero, sino porque habeis llenado mi corazón de cariño, y ninguna riqueza puede compararse a eso.





Sois lo mejor de lo mejor,
tengo suerte de estar cerca de vuestra luz.
Mejor que la otra cara de mi almohada (es verdad)
Totalmente indefensa..
Nada puede compararse a donde me enviasteis...
Eso me hace saber que está bien (sí, está bien)
y en los momentos en que mis buenos tiempos
comienzan a desvanecerse..
Me hacéis sonreír como un sol, caerme de la cama,
cantar como un pájaro, mareado en mi cabeza,
girar como un disco, loca en una noche de domingo.
Me hacéis bailar como una tonta,
olvidar cómo respirar,
brillar como el oro,
zumbar como una abeja.
Sólo pensar en vosotros ya me vuelve loca.
¡Oh, me hacéis sonreír! 

Aun cuando os vais,
algo de vosotros se queda,
como una flor asomando través de
las grietas de la acera.
Y así como así
alejáis la lluvia.
Y así como así...
Me hacéis sonreír como un sol, caerme de la cama,
cantar como un pájaro, mareado en mi cabeza,
girar como un disco, loca en una noche de domingo.
Me hacéis bailar como una tonta,
olvidar cómo respirar,
brillar como el oro,
zumbar como una abeja.
Sólo pensar en vosotros ya me vuelve loca.
¡Oh, me haceis sonreír!
No sé cómo he podido vivir sin vosotros,
porque cada vez que estoy a vuestro alrededor,
veo lo mejor de mí dentro de vuestros ojos,
me haces sonreír.

No hay comentarios: