lunes, 9 de agosto de 2010

Nada es lo que parece




Rousseau, unos de esos autores que tuve que estudiar en la carrera, solía decir que el ser humano es bueno por naturaleza y que al crecer el ambiente le corrompe. Desde que trabajo con niños he estado planteándome que nada es lo que parece, que cada persona es diferente y hay que mirar muy dentro de ellas para ver lo mejor, su bondad. La certeza absoluta de la falta de maldad en la infancia, me hizo pensar en todo los acontecimientos que nos suceden desde que somos niños nos marcan, para bien, o en el caso de todos aquellos que aún sufren por el pasado, para mal. ¿Que es lo que hace que la personas se conviertan en ángeles o en demonios? La respuesta es simple y lógica: LA VIDA.
En la vida nos pasan siempre cosas que escapan a nuestro entendimiento, vivencias que ocurren sin más, sin que podamos evitarlo. Esto es algo que es bueno asumir desde ya, queridos amigos, en la vida todos, absolutamente todos, sufrimos. Hay quienes no lo muestran, o más bien, lo camuflan.
¿Con cuantas personas nos encontramos a lo largo de nuestro camino vital que por alguna razón nos desprecian, nos ignoran o nos hieren? Cuando algo así pasa lo más fácil es echarle la culpa a aquel que nos está tratando mal y sin apenas darnos cuenta ir acrecentando el rencor en nuestro interior. Pero yo pienso...¿quien nos está haciendo más daño? ¿Esa persona o nosotros mismos? Lo fácil, como dije antes es decir que si la otra persona no nos estuviese molestando nosotros no estaríamos todo el tiempo enfadados . Como dije antes, este es el modo fácil, echarle la culpa al otro. Pero...malas noticias, no existen atajos en la vida, solo consigues perderte más y más.
El camino dificil exige un poco más de nosotros mismos, exige que miremos más alla de las apariencias y dejemos a un lado nuestro orgullo.
En primer lugar se trata de responsabilizarnos de nosotros mismos. No podemos dejar eso en manos de los demás, tenemos que querernos, que cuidarnos y que superarnos. Seamos sinceros, no podemos cambiar a los demás, esa es una decisión de cada uno. Siempre habrá personas que nos tendrán manía, y no podemos evitar lo que nos pasa, pero podemos elegir que hacer con lo que nos pasa. Es decir, la responsabilidad es nuestra, como no podemos evitar lo que nos pasa, centrémonos en aquello que podemos cambiar, nosotros mismos.
No suena facil, ni lo es, ya lo dije antes...así que miremos con más atención, miremos a alguna de esas personas que nos han hecho daño, y a las que nos lo hacen en el presente.
Para que lo veais todo más claro, os contaré un cuento que vi en un vídeo de Internet hace poco tiempo.
La rabia y la tristeza.
La rabia y la tristeza fueron juntas a bañarse en un lago, se quitaron la ropa y se metieron en el agua. Al cabo de poco tiempo, como siempre, con mucha prisa,la rabia salió del lago dejando sola a la tristeza. Y con esa impaciencia propia de ella, se vistió, pero se equivocó y se puso la ropa de la tristeza. La tristeza paso largo tiempo en el lago, inmóvil, lamentándose de su mala suerte, y al rato decidió salir, y con tantos malos pensamientos en la cabeza, no se dio cuenta de que se había puesto la ropa de la rabia. Así es como la tristeza, inevitablemente, se disfrazó de rabia, y aunque todos la veían siempre vestida de rabia, nadie se dio cuenta de que bajo esa apariencia, ella seguía siendo tristeza.

Así es como a mi me gusta mirar a las personas, tanto a nosotros mismos, a quienes queremos, y a quienes no queremos.
Cuando alguien nos molesta solemos ver solo las apariencias, solemos decir que no es una buena persona, que es mala. Increíble, un minúsculo ser humano en la inmensidad del planeta, cree que es tan importante como para juzgar a otro. ¡Que error! Estamos tan centrados en nuestros problemas que no podemos darnos cuenta de que todos tenemos problemas, incluida esa persona que no para de fastidiar. Esta claro que no podemos pedirle a esa persona que vea nuestros problemas y deje de molestarnos, pero eso no significa que nosotros no podamos ver que dentro de ese comportamiento infantil, agresivo, esa apariencia de estar por encima de todo, se esconde justo lo contrario, un complejo de inferioridad y una vulnerabilidad que hace que se comporten así no solo para reafirmarse a ellos mismos sino también para evitar que les hagan daño mediante una coraza de autosuficiencia.
Hace unos años en un taller de risoterapia, una magnífica terapeuta y persona, me enseñó que el primer paso para poder estar en paz es perdonar a nuestros enemigos, justo a quienes nos hicieron o nos hacen daño. Y para eso, debemos transformar la rabia en compasión, por esa razón tenemos que ver más allá de las apariencias. Si nos ponemos a pensar en que quien nos molesta también sufre, también lo pasa mal, y en realidad no es esa persona segura que quiere aparentar, deberíamos tener compasión.

compasión.

(Del lat. compassĭo, -ōnis).

1. f. Sentimiento de conmiseración y lástima que se tiene hacia quienes sufren penalidades o desgracias.


Cuando empezamos a compadecer a aquellos que siempre fueron nuestros enemigos, a ver más alla de su mal comportamiento, la rabia se transforma en compasión, y el rencor se marcha.
Si la o las personas en cuestión nos siguen molestando, está es la mejor manera de que nos dejen tranquilos, ya que en realidad ellos solo quieren llamar la atención. Si seguimos su juego, pronto se cansaran de molestarnos, ya que no obtendrán de nosotros aquello que su subconsciente está reclamando con esa conducta.
Pero el trabajo empieza en nosotros mismos: si nos reímos de nosotros mismos podremos reírnos incluso de lo que dicen los demás, si eliminamos la rabia contra las personas su comportamiento debería dejar de molestarnos. Como dijo ser Francis Bacon,vengándose, uno se iguala a su enemigo; perdonándolo, se muestra superior a él.
No merece la pena estar siempre enfadados con alguien , pero como no podemos cambiar el comportamiento de los demás, cambiemos nuestra actitud. Perdonemosles y no sigamos su juego, es lo único que no se esperan.
Y es que, tras años estudiando el comportamiento humano, siendo una observadora de la vida, y mirando dentro de las personas, me he dado cuenta de que la maldad no existe. Cuando no actuamos bien y hacemos daño a los demás, no es porque seamos malos, es porque la vida nos da siempre una de cal y otra de arena, porque todos tenemos problemas, a veces nos asaltan los malos pensamientos, pero podemos elegir que hacer con eso, podemos absorber toda la negatividad que sin querer dirigiremos hacia los demás, o podemos empezar a ver que esto, es lo normal y habitual: siempre habrá personas indeseables que nos harán sentir mal, siempre habrá acontecimientos que nos marcarán , que nos llevaran a cada cual, a un camino diferente, a veces elegido, a veces improvisado y auto-impuesto sin pensarlo, , y siempre surgirán roces con los demás, no podemos caerle bien a todo el mundo, pero podemos perdonar a quienes nos hacen daño y darnos cuenta de que en el fondo, están tan asustados como nosotros.
Yo no creo en la maldad, creo firmemente que cada persona hace lo que puede con lo que tiene, que nadie actúa mal porque quiere, en realidad el subconsciente puede gobernar nuestros actos y llevarnos por malos caminos. Y nadie se salva de esto, ni nosotros ni nuestros enemigos.
Si aún odias a alguien, si aún guardas rencor a alguna persona, este es un perfecto momento para perdonarle, solo tienes que mirar dentro y ver como se siente, y como te sentirías tú.
Y es que nada es lo que parece. Como dijo Jesucristo, no juzguéis si no queréis ser juzgados. Demos el primer paso, seamos con los demás como nos gustaría que fuesen con nosotros
Yo creo en las personas, en todas, y ninguna crítica destructiva, ningún agravio contra mí, nada de lo que me hagan, podrá cambiar eso, seguiré creyendo en la bondad de las personas, porque es la mejor manera de verla, y de vivir en paz.





3 comentarios:

LidI dijo...

:D

ElquenuncaentraXD dijo...

Ya solo falta dar un último consejo, mas vale aprender a perdonar a los demas, que tener que aprender a perdonarse a uno mismo. Acción y reacción, causa y efecto. No son solo palabras, todo esta conectado. Estoy orgulloso. Siempre lo estare, eres buena cielo y escribiendo mucho mas.

Erunyauve dijo...

Que ilusión!! Gracias... Os quiero!!